Vamos a repasar lo ocurrido en el primer encuentro OuiShare en Mutinerie Coworking, que contó con el generoso apoyo de nuestros amigos Mutinerie y BlaBlaCar. El objetivo del evento era reunir a algunos de los actores más importantes de la Economía de la Colaboración en Europa para avanzar de manera conjunta con las ideas y proyectos de futuro. De la comunidad global de OuiShare 120 personas se reunieron en París en un soleado sábado. La planificación era bastante ambiciosa. Para esta primera edición del OuiShare Summit contamos con no menos de 14 charlas y una mesa redonda durante la mañana , con increíbles ponentes de España, Italia, Alemania, Países Bajos, Noruega, Finlandia, Reino Unido y Francia. Usamos la tarde para realizar un brainstorming sobre el futuro de los proyectos OuiShare y otros proyectos amigos, pero antes disfrutamos de un almuerzo muy distentido preparado por el exquisito equipo de comida de OuiShare (gracias Raquel, Caroline, Julie, ...). Pero antes de pensar en el futuro se hacía necesaria una mirada a nuestra historia. Antonin Léonard, co-fundador y creador de OuiShare, nos contó cómo a partir de realizar couchsurfing en América del Sur, crear el blog francés sobre el Consumo Colaborativo, originar un grupo en Facebook con la gente entusiasta, organizar los primeros eventos OuiShare y una combinación de compromiso online y offline ha permitido llegar donde estamos hoy.
A pesar de algunos fallos técnicos y algunas quemaduras de sol en el escenario , estábamos muy entusiasmados al ver cómo se desarrollaba el evento. Los vídeos de las presentaciones estarán disponibles en breve, pero mientras tanto, os comentamos algunas ideas clave que están cristalizando , y vamos repasando todo lo que ocurrió durante ese fantástico día.
Compartir está ocurriendo en todas partes, a nivel local
El "uso" de la Economía Colaborativa, llámese Consumo Colaborativo, Economía de la Colaboración o Economía del Compartir, se ha difundido por todo el mundo y a lo largo de muchas industrias a un ritmo tremendo, y no muestra señales de desaceleración . Sin embargo se observa un papel crítico de la cultura y las especificidades locales en cómo la gente está compartiendo , y las lecciones de los Conectores locales de OuiShare ofrecen una visión muy relevante para aquellos empresarios con una perspectiva global. En España , Albert Cañigueral, fundador de ConsumoColaborativo , identificó la movilidad compartida, los servicios relacionados con niños, la educación P2P, el crowdfunding (incluso para el procomún ) y los bancos de tiempo como los sectores más vibrantes a nivel español, a la vez que compartir WiFi está ganando tracción. Thomas Berman, co-fundador de harDU.no (bienes de uso compartido), nos dijo que el alto nivel de confianza entre las personas de los Países Nórdicos debería representar un elemento crítico para facilitar la economía de la colaboración. Sin embargo, las sociedades nórdicas todavía valoran fuertemente la propiedad individual y será interesante seguir la tensión entre estas dos dinámicas en el futuro cercano.
" Los Alemanes son muy sensibles a la sostenibilidad, y ello es una buena cosa para el intercambio; el desafío clave es generar la confianza entre desconocidos", dijo Daniel Bartel co-fundador de KoKonsum y AutoNetzer. Al mirar hacia Italia se ve un creciente interés en los proyectos de fabricación/manualidades/OpenDesign tales como openwear o Bottega21 , que están estrechamente relacionadas con las tradiciones artesanales italianas. En esta nueva economía basada en Internet como facilitador de interacciones offline, la perspectiva de un país entero puede no ser lo suficientemente específico. Entender la perspectiva local es el objetivo de Collaborative Cities (Ciudades Colaborativas), una documental web sobre la Economía de la Colaboración de Maxime Leroy, impulsado por OuiShare. Maxime viajará a las ciudades más vibrantes (incluyendo Barcelona) para encontrarse con los empresarios locales y los líderes del cambio hacia esta nueva economía, mostrando sus iniciativas a todo el mundo.
Una búsqueda de sentido y de comunidad
Una lección clave que el éxito de los modelos de colaboración nos han mostrado hasta ahora es que una de las principales fuerzas impulsoras de esta nueva economía va más allá de la búsqueda de lucro o de un estilo de vida sostenible: se trata del sentido, de la pertenencia y de la conexión. La Ruche Qui Dit Oui
facilita crear comunidades de compra cooperativa, proporcionando los medios para consumidores y productores para conectar a nivel local, ofreciendo más que el simple acceso a la buena comida y fomentando la interacción humana. Como Marc-David Choukroun dice:
Conectamos a las personas, pero todo lo hace la comunidad.
El espacio de coworking en París Mutinerie ofrece mucho más que espacios de trabajo flexibles para los trabajadores autónomos. Sus fundadores, les mutins , intentant conectar a la comunidad de innovadores Sociales y Digitales proporcionado un nodo (hub) que permita tener conversaciones relevantes e interesantes, lo explicó Antoine van den Broek . El OuiShare Summit es un gran ejemplo de este tipo de eventos, trayendo a un mismo espacio los varios círculos presentes en la comunidad para que puedan interseccionar. Cuando Magali Boisseau fundó Bedycasa , facilitó que su propia comunidad (amigos, amigos de sus amigos, y luego...) viajara hospedándose en casas particulares, creando una conexión humana entre el anfitrión y el huésped, como alternativa a las experiencias impersonales de los hoteles.
La confianza entre compañeros como punto fundamental
Cuando las personas se conectan online para compartir offline se enfrentan a una forma de riesgo social, que puede ser desde te roben el coche a pasar una noche en casa de un tipo de espeluznante. Participar en estas experiencias requiere del establecimiento de confianza entre desconocidos. Airbnb, el servicio de alquiler de espacios entre particulares (P2P), lo consigue mediante la combiación de perfiles muy detallados, valoración entre usuarios, referencias, proximidad social (ej: amigos en común en Facebook) y el uso de un seguro para cubrir la propiedad del amfitrión. Todo esto lo explicó Olivier Grémillon, consejero delegado de Airbnb para Francia, Bélgica y Marruecos.
Además, ¿por qué no aprovecharnos de las dinámicas sociales ya existentes? Juho Makkonen sugirió aprovechar las comunidades (tribus) online y las interacciones offline , para construir sobre las comunidades existentes, como facilitadoras de confianza, la economía de la colaboración. La plataforma open source (código abierto) que está construyendo, ShareTribe , permite a los miembros, por ejemplo en un campus universitario, compartir objetos, servicios, desplazamientos o espacios en un entorno local donde ya existe la confianza.
La producción también se vuelve colaborativa
El cambio en los patrones de consumo con la dinámica de la colaboración ha llevado la idea del "peer-to-peer" al centro de atención, pero no es suficiente . En una charla muy inspiradora "Hacia la producción cooperativa, a pequeña escala y p2p" (también en inglés), nuestro amigo y Connector OuiShare en Roma Simone Cicero nos dibujó el futuro de la Producción Colaborativa, enlazando ideas y conceptos de los principales pensadores como Umair Haque , Michel Bauwens, John Robb y Douglas Rushkoff , entre otros.
Mientras que el movimiento de open hardware se está extendiendo mediante el auge de las tecnologías de fabricación distribuida, tales como impresoras 3D, espacios como FabLabs y HackerSpaces y eventos como Maker Faires, varias iniciativas estan desarrolando diseños de vanguardia y conocimento liberado al procomún para alcanzar un modo de producción P2P. Por ejemplo, Open Source Ecology está desarrollando un conjunto de 50 máquinas industriales de código abierto capaz de construir una pequeña comunidad con las comodidades modernas , mientras que el primer prototipo de coche con código abierto WikiSpeed fue construido en sólo tres meses , usando procesos colaborativos y ágiles ("agile") tomados de la comunidad de software abierto. De manera conjunta están desarrollando Extreme Manufacturing (XM), una metodología para el desarrollo rápido de hardware abierto. En la medida que los procesos industriales son cada vez más inclusivos, permitiendo que cualquiera se involucre en el co-diseño y la co-creación, ¿cuáles serán las consecuencias sobre el valor de los productos y la forma en que se consumen?
La cooperación no es otro modelo de negocio.
Aparte de los recursos y mano de obra, los procesos creativos a menudo requieren de capital. Aquí es donde las plataformas de crowdfunding entran en juego para permitir que los proyectos innovadores y creativos (como Collaborative Cities) sean financiados por capital distribuido - esto es que tú, yo y muchas otras personas se agrupan para proveer los fondos. Vincent Ricordeau, CEO y co-fundador de KissKissBankBank , nos señaló que 1.500 millones de USD fueron recaudados a través de crowdfunding durante el 2011 . El mercado de crowdfunding está estructurado en torno a modelos diferentes: las recompensas basadas en donaciones, préstamos peer-to-peer, y aquellas basadas en la equidad (también conocido como "micro venturing"), pero a los nuevos proyectos se están centrando en mercados verticales específicos e integrando un conjunto de servicios complementarios para la comunidad.
Industrias enteras trastornadas, de abajo hacia arriba
Tomamos, por ejemplo, la industria del automóvil que podría decirse que es el sector más dinámico de la economía de la colaboración en la actualidad. Diez años después de que Jeremy Rifkin escribiera "La era del acceso", la movilidad compartida está cambiando la forma de pensar acerca de la propiedad de los vehículos. Especialmente para los más jóvenes para quien poseer un coche ha perdido su atractivo de independencia , y que ahora está encarnada por los dispositivos electrónicos y las redes sociales. Como alternativa a la propiedad de vehículos, la movilidad compartida combina diferentes esquemas. Optimizada a través del uso de internet y plataformas móviles, pudiendo encajar en tiempo real a conductores y pasajeros dando otra dimensión al compartir viajes en coche, especialmente para viajes largos. Una empresa pionera en la compartición de trayectos, BlaBlaCar está añadiendo del orden de 3.000 usuarios al día , y en conjunto con sus filiales europeas (entre las que se encuentra Blablacar.es) cuenta ya con 2 millones de miembros, dijo el fundador Frédéric Mazzella, que espera dar servicio a hasta 10 millones de usuarios en unos pocos años.
A nivel local, peer-to-peer carsharing es probablemente el sistema de movilidad compartida más rompedor, permitiendo a la gente alquilar sus propios coches por horas o por días. Dado el elevado número de actores en este campo, le pedimos a nuestro amigo Cédric Giorgi que moderara una mesa redonda con 5 de los empresarios para discutir sus puntos de vista sobre este sector altamente dinámico: SocialCar de España, AutoNetzer de Alemania, y 3 de los 9 iniciativas francesas (¡!): CityzenCar , Voiturelib y Deways . Y más allá del uso de automóviles, incluso la forma en que se fabrican está siendo cuestionada por las innovaciones tales como WikiSpeed o Local Motors que han sido posibles mediante la colaboración.
Uniendo los puntos y la gente
Como Kyra Maya Phillipps, co-autora del libro The Misfit Economy nos recordó, la innovación en su mayoría no emana desde las grandes empresas y las organizaciones jerárquicas de arriba hacia abajo. En gran medida la innovación es de abajo hacia arriba y llega desde los gansters, hackers, activistas: personas que piensan y actuan en las fronteras del sistema colaborando y prototipando "sin pedir permiso". Esta idea se hace eco de alguna manera de lo que queremos lograr a través de OuiShare: contando las historias de estos empresarios y actores del, cambio (change-makers) que están trabajando hacia esta nuevo capitalismo distribuido, colaborativo y centrado en el ser humano, que llamamos Economía de la Colaboración. La gente como Morgan Seguí, quien esta construyendo una fábrica colaborativa para tener componentes Fair Trade Electronic. Al igual que Nicolás Buttin, conectando a través de Witthaa diseñadores y upcyclers con las personas que quieren dar a sus objetos usados una nueva vida. O como Anne-Laure Brun-Buisson, que ha creado ShareLex , una plataforma de soluciones legales con código abierto para atender las necesidades de los ciudadanos y empresarios.
Esas son las personas que queremos poner en el centro de atención. Queremos conectar sus esfuerzos a nivel local y mundial, y que queremos construir juntos el futuro de esta economía con mucho más sentido.
Moviéndonos hacia adelante, juntos
¿Cómo vamos a hacer esto? Bueno, hemos aprovechado el tiempo durante la tarde para pensar en ello. Honestamente, no esperaba que después de una mañana tan intensa, más de 80 personas se quedarían con nosotros durante la tarde para un brainstorming sobre el futuro de OuiShare, y estábamos muy emocionados por ello. Así que dividimos a los participantes en cuatro grupos para reflexionar sobre cuatro desafíos clave:
- ¿Cómo podemos desarrollar un medios online colaborativos con un fuerte impacto promocionando la Economía de la Colaboración y con contenido de calidad ?
- ¿Cómo podemos fomentar la las comunidades locales OuiShare con eventos inspiradores?
- ¿Cómo puede ser valioso OuiShare para los empresarios colaborativos?
- ¿Qué organización y cultura debemos construir para un impacto sostenible a escala mundial?
En un proceso bastante desorganizado pero agradable, reuniendo a personas tan increíbles de diferentes países y contextos, obtuvimos muchas ideas nuevas en lo que OuiShare debe tratar de lograr, y cómo debe funcionar como una organización distribuida. Muchas gracias a nuestros amigos super cool Christophe Tallec, Tordo Maëva y los Conectores OuiShare Pablo, Magalie, Albert, Thomas y Simone por su impresionante trabajo en la facilitación de los talleres!
Al final del día, quedamos encantados de la energía y pasión en las conversaciones que surgieron entre todas estas personas maravillosas que trabajan para esta nueva economía. Al igual que nuestra asesora no oficial Thanh Nghiem, sentimos que realmente hubo "una cosa enorme despegando" durante el encuentro. Pero este entusiasmo no debe cegarnos: hay MUCHO que hacer todavía (casi todo). Durante su discurso sobre la Economía de la Contribución , Christian Fauré nos recordó que para que la Economía de la Colaboración permita la emancipación real, vamos a tener que producir conocimiento - no sólo know-how. Esto es lo que pretendemos hacer con estos nuevos medios de comunicación, y estamos deseando ver a cada uno de vosotros contribuir y ayudarnos en este viaje . Pensad en este lugar como un repositorio de conocimiento para el bien común, que impulsará acciones off-line. ¿Os animáis? Hablando de cosas buenas, ¿quién mejor para terminar este resumen que nuestro mentor Nathan Stern?
Bueno ya no es lo que creo que es bueno. Bueno es lo que sus compañeros piensan que es bueno
Imagen de cabecera y dibujando durante el evento Silvia Robertelli , Fotos por Delphine Duriaux y Natalie Ortiz . Gracias a Célya Gruson-Daniel por el Storify completo del día