La hora (y la era) del ciudadano creador

El ciudadano se ha vuelto creador y productor gracias a la economía colaborativa. ¿cómo encaja en la sociedad? Lo debatimos en un OuiShare Talk en Barcelona. ¿Te lo perdiste? Aqui tienes el resumen.

A caballo entre finales de junio y principios de julio se celebraron los #8daysBCN en Barcelona: una semana de eventos sobre el movimiento de makers y economía colaborativa. En este contexto se organizó una OuiShare Talk para hablar del nuevo ciudadano creador y productor que emerge con el consumo y la economía colaborativa. ¿Te lo perdiste?

Conocimiento y recursos para crear sin pedir permiso

Empezó presentando a los ponentes Albert Cañigueral y hablando de Barcelona como la cuna de muchos proyectos y empresas de economía colaborativa, llegando incluso a ser la “zona cero” (según la revista Fortune) de la batalla legal que se está llevando a cabo entre las nuevas plataformas de consumo y los defensores de los sistemas tradicionales. De hecho, el día antes de la charla hubo una huelga de taxis en la capital catalana como protesta frente a servicios como Uber.

Y arrancó el debate sobre el el “ciudadano creador” que usa su conocimiento y recursos para crear sin pedir permiso, como defiende Javi Creus. Todos podemos acceder a internet para aprovechar la sabiduría popular y usar activos improductivos (habitaciones o pisos vacíos para AirBnB, coches o viajes en coche como en el caso de Uber, BlaBlaCar, SocialCar…) usando los recursos que tenemos de la manera más productiva y sostenible – al no tener que producir más activos para aumentar su uso. Cecilia Tham, director del Makers Of Barcelona, defendió que la globalización hasta ahora era diseñar algo y mandarlo a producir donde fuera barato para venderlo de vuelta aquí. Ese modelo no es sostenible, ni ético. Pero ahora tenemos un acceso casi infinito al conocimiento gracias a Internet, conocimiento con el que puedes construir proyectos, promoverlos, realizarlos y difundirlos gracias a una tecnología accesible y que cada vez es más barata. Así que el poder de hacer cualquier cosa ya no reside en las grandes corporaciones, los gobiernos o los ricos, sino que lo tenemos en nuestras manos. Todos somos superhéroes haciendo cosas de individuos normales, y si nos juntamos para usar nuestros poderes colectivamente, grandes cosas pueden suceder. Pero ojo, no es lo mismo conferir esos poderes a la gente que usar los poderes de esa gente (“crowd empowering” vs. “crowd using”), como dijo Antonin Léonard, y hay muchas empresas que están disfrazándose de “colaborativas” sencillamente para evitar contratar y sacar provecho de personas que lo harán gratis. Pero la gente no es tonta, en muchos casos el resultado final no será el mismo que si lo hacen profesionales o la comunidad empezará a ver el abuso si se manipula o no se recompensa acorde a los esfuerzos que hacen los miembros (como mínimo con prestigio, como ocurre con la Wikipedia).

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Al fin y al cabo, cualquier grupo colaborativo también depende de una plataforma para conectar, y la plataforma debe ser justa con los miembros, dándoles el poder para crear ese sentimiento de comunidad. Porque la plataforma solo vale lo que valga su comunidad, que es más que la suma de sus miembros. Neal Gorenflo, de Shareable.net, de hecho dijo que las plataformas constituidas como empresas deberían dar sus acciones entre sus miembros, o encontrar nuevas maneras de compartir legalmente la propiedad de una plataforma, en un tipo de cooperativa digital por ejemplo. Parte del problema que tiene el “ciudadano creador” está en que el sistema económico-fiscal actual no reconoce al individuo como una entidad económica, tienes que darte de alta como autónomo con el papeleo y los gastos que eso conlleva. En otros países como Francia o Alemania hasta 3000€/año se excluyen de tasas. Pero claro, ¿dónde se pone el límite? ¿Quién está compartiendo lo hace gratis, para cubrir unos gastos o para hacer beneficio? ¿Y qué define una cosa y otra? Estos nuevos modelos productivos ponen las industrias y procesos tradicionales del revés y el impacto sobre muchas actividades económicas puede llegar a ser muy fuerte. Por eso mismo se ha promovido en Barcelona la Mesa de Economía Colaborativa, un lugar dónde los ciudadanos y administraciones locales pueden conversar sobre los retos que afrontan estos nuevos modelos productivos. Todo este movimiento es comunista o libertario? Porque el individuo tiene más poder para hacer cosas a base compartir los recursos… Las clasificaciones tradicionales no caben en esta nueva realidad. Lo que es indudable es que es un movimiento imparable.

Vídeo completo del Ouishare Talk

El texto anterior es un resumen de la charla publicado originalmente en misapisportuscookies (y reproducido con permiso del autor) Si estáis interesados en conocer más en detalle los argumentos os dejamos el vídeo (audio en inglés) que ha producido Quim Fuster de la productora Ninots Pc. Gracias!