La Historia
Había una vez un hashtag (etiqueta) utilizado en redes sociales: “#collcons” (consumo colaborativo). Un hashtag de la era Web 2.0 que utilizaban investigadores, bloggers, emprendedores y activistas para conectarse alrededor de la idea de una Economía Colaborativa. Una economía colaborativa como una forma de relacionarnos entre nosotros basada en comunidades de confianza, la creencia en los comunes, la compartición de recursos y el uso de la tecnología para hacer el bien. Este hastag permitió a algunas personas encontrarse, primero como un pequeño grupo de personas en un encuentro mensual para cenar en París, alrededor del blog francés “consocollaborative” para intercambiar ideas y dar sentido al fenómeno que estaba emergiendo.
Estás conversaciones pasaban online también: alrededor de blogs similares en España (“Consumo Collaborativo”) o Alemanía (“KoKonsum”) así como también en las comunidades de de Startups, Comunes y de investigación. Una invitación as well as in the Startup, Commons and Research communities. Una invitación los reunió a todos para unirse personalmente a la conversación en París en 2012.
Es un reto imaginarse esto a día de hoy, pero en aquel entonces la economía colaborativa era una oportunidad de cambio muy prometedora en la forma en la que nos relacionamos y como hacíamos negocios usando los recursos disponibles sin la necesidad de explotarlos, ofreciendo espacios de encuentro para personas que no se conocían de nada. Durante las olas de descontento que recorrieron el mundo después de la crisis financiera de 2008, la tecnología permitió a grupos de personas en toda Europa y el mundo imaginar una realidad más hermosa.
De la energía de este colectivo, una idea principal emergió: queríamos entender mejor el cambio que se venía y acelerar la transición a una sociedad dotada de más significado empoderando a los actores de la economía colaborativa de todo el mundo.
Ese fue el comienzo de Ouishare, una red de personas de Europa y América que trabajan por una utopía común: una "sociedad colaborativa", formada por comunidades de pares que trabajaban, creaban y vivían juntos.
Ouishare se sentía como un jardín inglés cultivado en suelo francés, lleno de plantas exóticas importadas de todo el mundo pero que prosperaban en una armonía caótica.
Floreciendo - los tiempos dorados
Durante los siguientes 10 años construimos una red de miembros comprometidos, tuvimos conversaciones alrededor de opiniones diversas sobre la economía colaborativa y su potencial de transformación de la sociedad. Reunimos investigadores, activistas, innovadores y tomadores de decisiones de todo el mundo en eventos como el Ouishare Fest en Europa, reuniendo a miles de personas en París y Barcelona, Colaboramerica en Brasil, Quito Comparte en Ecuador, un festival en Medellín, AltShift en El Cairo y Eco2Fest en Québec. Otros encuentros memorables fueron POC21, un campo de innovación que duró 5 semanas y acogió a más de 100 makers, diseñadores e innovadores para desarrollar una Prueba de concepto de una sociedad verdaderamente sostenible; y Le Grand Barouf, que trataba sobre la democracia y el evento sobre el Futuro del Trabajo en Barcelona.
Entre otras actividades, exploramos los retos sociales más allá de mitos y clichés a través de la investigación en el terreno sobre el impacto de la economía colaborativa en el medio rural y como personas viviendo en áreas desfavorecidas usaban la tecnología digital para intercambiar valor. Conducimos procesos de diseño con ciudadanos de todo el mundo para explorar escenarios de futuro en sectores como la movilidad, el alojamiento, el cuidado, la educación y el trabajo.
Ser parte de OuiShare alrededor de 2012 se sentía como haber encontrado el hogar: Being part of Ouishare around 2012 felt like finding a home: muchas personas con ideas afines que estaban entusiasmadas por mirar hacia adelante y dar forma a un futuro basado en la tecnología y, al mismo tiempo, estaban dispuestas a emprender un cambio profundo en los deseos, expectativas y normas sociales.
Con el paso del tiempo, la comunidad y la red crecieron y lo que era un puñado de soñadores se convirtió en un gran y candente núcleo de optimismo y energía que contribuyó a dar forma a una década de innovaciones que abarcaron desde nuevas empresas hasta firmas corporativas líderes. En los años siguientes y todavía hoy, en innumerables ocasiones conocí y hablé con personas que afirmaron conocerse en eventos de Ouishare (como el Ouishare Fest) y que posteriormente se convirtieron en miembros principales de startups increíblemente exitosas o gestionaron cambios profundos en sus organizaciones.
Después de una década, en retrospectiva, podemos decir que gran parte de ese optimismo era ingenuo y que los cambios que propugnábamos no han sido estructurales en absoluto. Pero si analizo el valor de las relaciones e interacciones que facilitamos, fomentamos e incubamos, es difícil considerar que no sean nada transformadoras para toda una escena, ciertamente en Europa pero, creo, incluso más allá.
En un momento dado, incluso decidimos enterrar la economía colaborativa, y convertir en abono nuestros orígenes porque la tecnología había sido utilizada, una vez más, para servir al propósito de la acumulación de capital. En ese momento empezamos a trabajar en otros retos más específicos de nuestro tiempo y gracias a ese esfuerzo OuiShare contribuyó a descifrar y producir conocimiento abierto en temas como la transición ecológica territorial, los terceros espacios, la transformación digital, precarización social, futuros del trabajo inclusivos, resiliencia climática, gobernanza descentralizada, etc.
Enterrar la Economía Colaborativa fue para nosotros como cortar la rama en la que estábamos sentados: generó polémica interna y al mismo tiempo nos permitió cambiar de marcha y evolucionar.
Tuvimos que gestionar la incomodidad sobre la ambiguedad varias veces durante nuestro camino, y abrazar, luchar y hacer las paces con las contradicciones sobre nuestras formas de hacer las cosas internamente y externamente. OuiShare nunca ha sido perfecto.
Desde el principio, trabajamos duro para organizarnos de forma diferente, sabíamos que lo que hacíamos estaba fuertemente influenciado por como lo hacíamos. Experimentamos y aprendimos, y fallamos, y aprendimos otra vez: Cómo tomar decisiones juntos, como guiarnos por nuestros valores que nos servían como principio operacionales en 3 continentes diferentes, como encontrarnos, como colaborar, etc.
Nuestra estructura de gobernanza fue diseñada para reflejar una visión de una organización emergente en beta permanente y adaptable a entornos de cambios rápidos y constantes. OuiShare era descentralizada, distribuida y auto-organizada desde el dia 1. Influenciada por conceptos como auto-organización, estigmergia y liderazgo distribuido, nuestro objetivo siempre fue mantener el modelo de contribución y nuestra estructura de gobernanza lo más orgánicos y ágiles posible.
Lo que más me atrajo de Ouishare en sus inicios fue que queríamos reinventar lo que significa ser una "organización", basada en el poder distribuido e inspirada en los principios del libro "Swarmwise" de Rick Valkvinge. Ninguno de nosotros había oído hablar de los conceptos de “nuevas formas de organizar”... simplemente nos lanzamos directamente al experimento y fuimos aprendiendo, tropezando y evolucionando a medida que avanzábamos.
Hemos sido una referencia para muchas otras redes alrededor del mundo en como organizar una red emergente y la estructura y prácticas que nos guiaron durante 10 años todavía pueden encontrarse en nuestro manual. Tal y como OuiShare iba madurando tomo la apariencia de una red de comunidades locales y fue fuertemente influenciada por los muchos eventos que organizamos durante esos años. Aquellos fueron la mayor manifestación de nuestra red y el mejor acelerador de indeas y encuentros y un atractor irresistible para nuevos miembros. Nuestra intención fue la de conectar y aprender globalmente, actuanso localmente.
Ouishare era un gran experimento social que creó un fuerte tejido social, relaciones profundas de amistad y también rde amor.
Ouishare también evolucinó gracias a colaboraciones construidas sobre las bases de la colaboración y la confianza con empresas privadas, cooperativas y organismos públicos
De hecho, el modelo de negocio de Ouishare fue diseñado para asegurar la financiación a largo plazo de nuestras actividades de interés píublico. Se basó en proyectos que co-creamos con organizaciones públicas y privadas que surgieron de conversaciones y deseos compartidos en el desarrollo de nuestra relación y los beneficios, que nos permitían financiar los proyectos además de sostener la infraestructura de la asociación (legal, técnica, administrativa, contabilidad y finanzas).
Ouishare estaba también en la interesección, un híbrido, en lo relativo a sus finanzas. Eramos vistos como unos “hippies con un plan de negocio” por la comunidad de los negocios y el ecosistema alternativo nos veía a menudo como demasiado centrados en los negocios.
Brotando de suelo fértil
Podríamos haber seguido manteniendo una conversación eterna sobre lo que realmente era Ouishare, además de un experimento. A pesar de todo, las que más resonó, en restrospectiva, fue la de ser una “Incubadora de Personas”. Las vidas de los miembros de OuiShare cmabiaron gracias a OuiShare y OuiShare evolucionó gracias a las personas que lo conformaban en un danza symbiótica. Aprendimos que vida y trabajo podían ser mejores y con más sentido que lo que nos habían enseñado hasta entonces. Inventamos trabajos que no existían, teníamos la autonomia para tomar decisiones y hacer que las cosas pasaran. OuiShare fue la primera red en la que la mayoría de nosotros participamos y eso nos permitió aprender nuevas formas de ser y trabajar juntos y nos catapultó a otros trabajos, redes y posibilidades.
Iniciativas bien conocidas nacieron en ese suelo fertil. Personas Well-known initiatives were born out of that fertile ground. Las personas gravitaron juntas en torno a compromisos y empresas que todavía están activas y relevantes en la actualidad. Varios de nosotros todavía estamos explorando y apoyando cómo será el futuro de la organización saludable y trabajando en torno a eso a nivel mundial (como Greaterthan y Boundaryless) y localmente (como Resiliences). Otros crecieron dentro de organizaiones como La Fabrique des Mobilités o Zero Waste Europe, las cuáles contribuyeron a la visión original de Ouishare.
La forma de hacer y de entender de Ouishare esta todavía viva en estas redes, individuos y comunidades que se inspiraron en OuiShare y en todos los proyectos que iniciamos y apoyamos durante esta decada. Y gracias al trabajo actual y formas de vivir la vida de todos aquellos que formamos parte de OuiShare.
Hora de hacer abono
Después de 10 años, tenemos muchos padres y madres, bebés OuiShare, con necesidades diferentes a aquellos que es sus 20 empezaron este espacio emergente.
Después de enterrar la economía colaborativa, durante casi la mitad de nuestra existencia como red, fuimos una red del “cómo”: nuestras formas de estar juntos, nuestros valores, nuestras experiencias y las relaciones que nos mantuvieron unidos. Pero no quedó claro en qué deberíamos centrarnos. Sólo teníamos nuestros valores como un paraguas común. Los diferentes focos temáticos del sistema eran cada vez más difíciles de reunir y darles sentido.
Al mismo tiempo, también lidiamos con la tensión de una red global con comunidades locales. Muchos de los miembros originales de Ouishare mantenían el tejido internacional unido y, por lo tanto, durante algunos años, tuvo sentido interactuar entre sí a través de fronteras. Con el tiempo, aunque intentáramos seguir fomentando esa capa, las comunidades locales se convirtieron en el centro y casi la única forma de participar en Ouishare: Ouishare Francia, Ouishare España, Ouishare Perú y Ouishare Alemania fueron las últimas que quedaron.
Nos dimos cuenta de que no había un camino claro apra alguien que quería participar en OuiShare. Uno podía unirse a una comunidad local pero no a OuiShare como red. Qué además, que era lo que eso significaba?
Para algunos, la pandemia aceleraron todas esas dinámicas que acabaron por separarnos.
Nos convertimos en un grupo de personas con una gran historia común, personas que se respetan y se admiran entre ellas, y a veces, trabajan juntas. Pero esto no es una red o comunidad viva.
Siempre nos basamos en la emergencia y el dar sentido a lo que pasaba, y siempre fuimos unos valientes, como ahora. Acabamos nuestro ciclo de vida como OuiShare y por eso queremos convertir en compost, en abono, todos nuestros aprendizajes.
No había otra manera de honrar y celebrar lo que habíamos construido que cerrando un ciclo de forma consciente. El cierre, una vez que lo vimos y lo aceptamos como parte del ciclo de la vida en lugar del destino final de un proceso lineal, se volvió liberador: llevamos con nosotros lo que hemos aprendido, construido y experimentado a otros lugares para abastecerlos. Por eso hablamos más bien de compostaje que de cierre, y ahora nos encontramos con que cada vez más personas hablan de “cierre consciente”, ciclos ecológicos y organización regenerativa”.
Nos llevo más de dos años el proceso para llegar hasta aquí: Dar sentido a la situación, gestionar nuestras emociones, invitar a las diferentes perspectivas que venían de diferentes comunidades, aprender a dejar ir y finalmente, llegar a un proceso de compostaje constructivo.
No queríamos dejar que se esfumara como pasa con otras redes que de poca actividad van muriendo lentamente sin hacer el cierre oportuno, OuiShare cambió nuestra vidas y es por ello que finalizamos esta etapa con dignidad y honrando nuestro esfuerzo colectivo.
Hacemos abono porque Ouishare es el espacio más vivo en el que hemos estado y, a través de este proceso, podrá inspirar a otras personas, organizaciones y redes que tengan la suerte de topar con este legado.
Queremos ofrecer abiertamente como siempre fue, el conocimiento que hemos reunido y producido durante diez años, aunque sabemos que lo que puedes encontrar en esta página son solo gotas en comparación con el mar que alguna vez fue Ouishare.
Este esfuerzo de compostaje debería servir como una liberación de energía, una apertura para una mayor emergencia, una apertura para ver por dónde fluirá el agua.
Gracias por caminar con nosotras en este viaje. - Nos vemos en el jardín!