David de Ugarte: "El modo de producción p2p funciona para producir software, objetos físicos y todo tipo de servicios"

En ocasión del OuiShare Fest 2014 pudimos entrevistar a David de Ugarte: economista, tecnólogo y emprendedor comprometido con los nuevos modelos de democracia económica. David es uno de los miembros más visibles del Grupo Cooperativo de Las Indias y nos cuenta cómo se fundó el grupo y sus planes de futuro.

En ocasión del OuiShare Fest 2014 pudimos entrevistar a David de Ugarte, economista, tecnólogo y emprendedor comprometido con los nuevos modelos de democracia económica. David es uno de los miembros más visibles del Grupo Cooperativo de Las Indias y nos cuenta cómo se fundó el grupo y cuáles son sus planes de futuro.OuiShare

: Se habla mucho de Las Indias pero siempre hay dudas a la hora de definir el fenómeno. ¿Qué es y qué no es? Las Indias es una comunidad que surgió de la evolución de la que, por lo que sabemos, fue la primera comunidad virtual conversacional en una lengua latina: Ciberpunk. En los noventa, el movimiento ciberpunk pasa muy rapidamente de lo literario al activismo y a finales de la década la experiencia de ese activismo lleva a la necesidad de experimentar formas de actividad económica, sostenidas en la red, que nos permitieran ganar autonomía como comunidad. De ahí saldrá primero la Sociedad de las Indias Electrónicas y luego, con la creación de nuevas cooperativas y empresas, el Grupo Cooperativo de las Indias.

OS: ¿Cómo funciona Las Indias?

La idea de las Indias es que es una comunidad *con* empresas cooperativas, no una comunidad de cooperativas. Parece una sutileza pero es muy importante: la comunidad, las personas que la formamos, tenemos una lógica propia que hemos de poner por delante de la pura lógica del desarrollo de cada negocio o de la cooperativa que lo hace. Así que hay una lógica y una estrategia común que se construye entre todos, como pares, basada en un conocimiento que desarrollamos juntos y no solo una coordinación entre cooperativas. Uno se integra en las Indias... y luego de aportar a las distintas cooperativas y proyectos, de aprender y compartir, si tiene una idea y ganas acaba montando otra... u otras. Y esa nueva cooperativa puede ser con otros indianos o con otras personas de su entorno, puede quedarse en el Grupo de cooperativas o andar por su cuenta. No nos importa. Una comunidad real varía, muta, se transforma según va aprendiendo nuevas cosas. Lo importante es que sirva al desarrollo de cada uno y genere bienestar en el entorno real, entre las personas que nos rodean, estén donde estén. Porque la transnacionalidad es otro elemento fundamental en las Indias, tenemos casi tantos pasaportes distintos como socios.

OS: Habéis desarrollado el concepto de "filés" o "compañías comunitarias". ¿Por qué es tan relevante?

Una compañía comunitaria es una empresa que se organiza desde y para dar sustento a una comunidad de personas, sea del tipo que sea: una familia y su entorno, un grupo de amigos esparcidos por el mundo o un pueblo. Una filé es una comunidad transnacional o una red de comunidades que se dotan de una estructura económica propia bajo el principio de democracia económica. Es decir, una filé es algo más amplio, una red, que puede llegar a unir compañías comunitarias, freelancers, pequeñas empresas, asociaciones, etc. en la idea de crear en una comunidad o en un conjunto de comunidades oportunidades reales para sus miembros para entrar en el mercado y ganar autonomía económica. Lo interesante es que si al principio descubrimos que de las experiencias de Economía Directa y de las comunidades virtuales surgía una tendencia al nacimiento de filés, ahora esa tendencia se ha hecho extensiva a todo tipo de redes en los entornos geográficos y económicos más diversos. Desde grandes grupos sufíes como los muridíes -originarios de Senegal- a grupos cristianos como los focolare Europa y América Latina, desde las experiencias cooperativas post 15M en España -muchas y muchas veces más interesantes cuanto menos publicitadas- al nuevo cooperativismo norteamericano. Hay proto-filés de todos los colores dando sustento económico a todo tipo de identidades y comunidades. ¿Mi favorita? Obviamente el proyecto de las Indias, pero sigo apasionadamente otros proyectos como la filé Aesyr o el impulso cooperativo y transnacional que está tomando la P2P Foundation. Pero me gustaría también remarcar los modelos literarios. Creo que son significativos. En los ochenta Bruce Sterling nos presentaba «Kimera» y «Rizome» en su novela «Islas en la red» como una proyección sobre el modelo de gran escala del movimiento cooperativo de Mondragon. En los 90 Neal Stephenson con sus «neovictorianos» y «tamborileros» en «La era del diamante» acuña el término «phyle» pero sigue situándose en un futuro impreciso aunque tan descompuesto que resulta familiar. ¿Qué tenemos en esta década? Daniel Suárez en «Freedom TM» da el salto a un mundo de redes virtuales que se proyectan en la cotidianidad a base de gafas interactivas y que fructifican proyectos alternativos que nos resultan tremendamente cercanos, cuando no presentes y conocidos. La filé, que empezó en la literatura como la fantasía genial de un gran maestro del ciberpunk, hoy parece casi más cercana al reportaje que a la ciencia ficción o la utopía política.

OS: El consumo colaborativo y las comunidades, focos de OuiShare, suscitan mucho interés en estos momentos. ¿Cómo ves el desarrollo de esta diversidad de iniciativas?

Creo que la diversidad indica que globalmente vamos por buen camino. Es cierto que algunas iniciativas -como las monedas P2P- pueden tener altibajos por desarrollarse más rápidamente que otras que deberían servirles de base. Y puede que eso acabe en algunos casos en «captura» desde otros ámbitos. Pero lo que tenemos que mirar ahora es el movimiento general y lo que representa: una tendencia a trascender las categorías de la generación y el siglo anterior (la nación, la empresa por acciones, las jerarquías, el culto de la gran escala, la propiedad intelectual) hacia un modo de producción P2P que apunta a la abundancia -con todo lo que supone de desmercantilización- y el alcance como criterios fundamentales.

Pero lo que tenemos que mirar ahora es el movimiento general y lo que representa: una tendencia a trascender las categorías de la generación y el siglo anterior

Gracias a todos esos movimientos, hoy el mundo productivo en todos los ámbitos, desde la cultura a la producción agraria e incluso la producción industrial de cada vez un rango mayor de objetos, se parece un poco más a una comunidad de software libre y algo menos a Microsoft o a una macroempresa clásica. Y eso es más que esperanzador.

OS:Las Indias ha escrito el fantástico libro acerca del Modo de Producción P2P ¿Qué impacto supondrá este sistema?

Desde la segunda guerra mundial la productividad se multiplicó, lo que redujo drásticamente la escala óptima de producción, dejando fuera de juego en primer lugar al capitalismo de estado de los países orientales, pero también poniendo bajo amenaza a las grandes empresas de EEUU y Europa. Durante ese tiempo también se transformó la estructura de comunicación: estamos en la transición de un mundo descentralizado, el mundo del telégrafo y las naciones, al modelo de comunicación distribuida, el mundo de la comunicación P2P.

La unión de ambos cambios con la apertura de las barreras comerciales de los noventa dio como resultado un crecimiento constante del comercio basado principalmente en la emergencia de nuevos agentes de la periferia con menor escala y menos intensivos en capital. Entre la globalización de las macroempresas y las finanzas se abrió paso una verdadera «globalización de los pequeños» a partir de la ruptura de las cadenas de valor y la multiplicación de la conectividad. La consecuencia directa fue la mayor reducción de la pobreza de la Historia humana, pero también un remarcable aumento de la desigualdad y de la inestabilidad económica. El causante principal de esta contratendencia fue el capital financiero, que no se adaptó a la reducción de escala sino que por el contrario aún las aumentó, ayudándose de la «financiarización» y la «securización», apartándose del sistema productivo e instigando regularmente burbujas especulativas. Su estrategia de escala incluyó el endurecimiento de la legislación sobre propiedad intelectual, redefinir innecesariamente Internet mediante estructuras recentralizadoras (Google, Facebook, etc.) y fundamentalmente redoblar las presiones para capturar a los estados. Esta estrategia sólo puede conducir a la destrucción simultánea del mercado y el estado, el fenómeno que llamamos «descomposición» y que se desarrolla en paralelo a la destrucción de capacidades productivas que traen consigo la crisis y la guerra, a las que la anteceden y acompañan. Pero en paralelo, con el nacimiento y desarrollo del software libre, aparecía una nueva manera de producir y distribuir cuyo centro no era la acumulación de capital sino la acumulación de un nuevo comunal, el «procomún», es decir, de abundancia, en el que el mercado elimina las rentas -de propiedad intelectual, de posición, etc.- para basarse en el pago del trabajo y premiar la innovación y la adaptación que enriquecen a su vez el comunal. Es esto lo que llamamos el modo de producción p2p y funciona tanto para producir software como objetos físicos y todo tipo de servicios. Acumula abundancia bajo la forma de comunal de conocimiento y disipa las rentas sin precisar control central, jerarquía u organizaciones de gran escala.

Estas tecnologías, incluso si todavía son un poco inmaduras, pueden ser una base válida para enfrentar las consecuencias de la crisis financiera en el tejido productivo local

Y lo que hoy por hoy es, a nuestro juicio sumamente importante: estas tecnologías, incluso si todavía son un poco inmaduras, pueden ser una base válida para enfrentar las consecuencias de la crisis financiera en el tejido productivo local, tanto en el de las microempresas industriales como entre las PYMEs, del taller de barrio a la fábrica de componentes.

OS: ¿Habrá necesidad de organizaciones como OuiShare o Las Indias dentro de 10 años?

Deseo y veo posible un mundo con filés más que un mundo de filés. Las filés son vectores necesarios para expandir toda esta nueva economía sin generar nuevas diferencias regionales, creando espacios de bienestar y oportunidades que pasen por encima de unas fronteras cada vez más nocivas social y económicamente. ¿Serán necesarios OuiShare o las Indias? Casi con certeza. No debemos caer en la mistificación individualista que ha esterilizado el concepto de mercado y dejar que se empobrezca nuestra mirada sobre la red. El mercado tradicional mediterráneo no era sólo un lugar para la compraventa. Era también un espacio de interacción política y social y -se olvida demasiado a menudo- el lugar donde maestros, poetas, filósofos y jueces arbitraban conflictos y se encontraban con sus discípulos. El mercado no es exclusivamente una relación monetaria sino sobre todo una relación social y cultural basada en el intercambio, pero también en la donación. No hay mercado sin un ámbito desmercado, sin «gratia et amore» y sin «amor al Arte» pues el Arte era la técnica, la tecnología pero también la comunidad misma de los artesanos. Del mismo modo, la red no es solo la relación que nos une con el comunal del conocimiento a través de comunidades de propósito. La red es sobre todo conversación y por tanto «grumo», preferencia, elección, red de comunidades por las que transitan personas por el gusto de compartir y de estar con otros. La red se articula en comunidades que son también espacios de afectos. No es tan solo una red de individuos que se relacionan solo «para» algo. Por eso y porque nuestra capacidad para ligarnos emocionalmente a otros está limitada por el tiempo y por nuestra propia herencia como especie a grupos relativamente pequeños, siempre habrá grupos, grumos, comunidades reales diferenciadas en el gran espacio de la red.

David de Ugarte en OuiShare Fest 2014

La intervención de David de Ugarte tuvo problemas con el audio pero se han añadido subtítulos. Os recomendamos también leer este fantástico post en el blog de Las Indias donde explica los mismos conceptos: El nuevo comunitarismo y las filés

Finalmente una visión del futuro en otra entrevista a David de Ugarte durante el OuiShare Fest:

Gracias David!