Javier Creus: "La economía colaborativa es el estadio superior de la RSC"

Javier Creus, fundador de Ideas for Change, analiza la relación entre la responsabilidad social corporativa de las empresas y la economía colaborativa.

Javier Creus es una de esas personas que sorprenden, inspiran y encandilan a partes iguales. Javier siempre quiso ser filósofo y aunque nunca cursó la carrera se ha convertido en un filósofo funcional, libre pensante y comprometido, con una curiosidad infinita ante la vida y el ser humano y, como su apellido, está en un constante cruce de mundos, haciendo lo que más le gusta, "aprender constantemente". Entre su extenso currículum interdisciplinar, Javier ha sido profesor de ESADE y consultor de marketing, estuvo detrás del utópico proyectoWAM (World Action for the Millennium) que pretendía unir a la humanidad durante un minuto, es cofundador de la incubadora de empresas Digital Mood y del espacio multidisciplinar @kubik, Coautor de No Somos Hormigas, publica regularmente en Yorokobu y es miembro activo de la Open Knowledge Foundation y Ouishare, entre otros. Nos encontramos con él en Barcelona donde apareció, casco en mano y con su habitual sonrisa de eterno adolescente, puntual a la cita. Háblanos de tu proyecto actual, Ideas for Change….Ideas for Change

es un think tank/consultoría de estrategia que fundé hace 5 años. Nos interesa lo Abierto, lo Colaborativo y lo Móvil. Lo que nos distingue es que nos centramos en lasconsecuencias sociales, económicas y culturales que sobrevienen con los cambios tecnológicos, no tanto desde el punto de vista puramente de la tecnología sino de las nuevas formas de organización y producción que traen consigo. Javi, nos conocimos recientemente en Paris en el evento de OuiShare Fest… ¿Qué te trajiste a casa de esta conferencia no al uso? En los últimos 6 meses he tenido la suerte de asistir a dos eventos fundacionales y el OuiShare Fest ha sido uno de ellos. El primero fue el Open Knowledge Festival en Finlandia donde se reunieron más de 1.000 personas de todo el mundo. En este foro se dieron cita por primera vez Makers, Hackers e Intelectuales para defender y promover lo Abierto. El segundo evento en esta línea fue el OuiShare Fest de Paris donde nos conocimos. Ouishare es interesante porque se trata de una organización P2P (Peer to Peer) que cuenta con un equipo motor excepcional que promueven una forma de organización pública y distribuida donde son las ideas las que salen adelante, no las jerarquías, y las responsabilidades son asumidas de forma voluntaria. Es una organización que representa un cruce de corrientes, donde se encontraron por primera vez elmovimiento colaborativo, lo abierto, los makers y, muy significativamente, las corporacionestambién. Los tres días destilaron una energía especial, la mezcla y la oportunidad de mantener discusiones con estas cuatro pilares que sustentan un mismo edificio fue excitante para mí porque nunca lo había experimentado. ¿Qué nos puedes decir del taller que lideraste sobre la relación entre las nuevas empresas colaborativas y las empresas tradicionales? Para este taller conté con la participación voluntaria y activa de corporaciones como La Poste, BNP Paribas, Orange etc… Cosa que todavía no he conseguido en España. Observé que empieza a emerger una atención empresarial hacia estos nuevos modelos de producción, que hay personas dentro de estas corporaciones que están entendiendo las oportunidades y retos que les aguardan. En cuanto al sector colaborativo, observé que se están agrupando para proteger sus derechos y decidir qué gobernanza, que políticas desarrollar. Están preparados a nivel intelectual y emocional, solamente faltan los estándares que les permitan progresar. Creo que existen cuatro estadios en la relación de las empresas con su entorno. Primero, el extractivo, donde la empresa se apropia de recursos sin devolver a la sociedad; segundo, el restitutivo, que es donde se enmarca la RSC, la empresa busca mitigar impactos; tercero, el redistributivo, que es donde se encuentran las empresas de la economía colaborativa que genera un gran beneficio de resiliencia social. El cuarto estadio, es el contributivo, que es el que más me interesa y hacia donde deben tender estos nuevos modelos de empresas. El sector colaborativo en su conjunto (ya hay alguna empresa ejemplar) debe aumentar su nivel de ambición y su estándar de gobernanza, de la transparencia, de laaccountability, para mejorar el entorno compartido, para no caer en la economía sumergida. Como decía Lauren Anderson, una de las líderes intelectuales del movimiento, no se trata de que el sector se coma un trozo más grande del mismo pastel, se trata de cocinar un pastel más grande para todos. ¿Qué obstáculos percibes a nivel de políticas públicas para esta nueva economía?

Esta economía esta concebida para el nivel local, es su ámbito de experimentación por antonomasia. A nivel nacional, surgen los problemas. Nuestros estados de derecho están basados en un contrato socialcristalizado en nuestras constituciones y que se asienta sobre los conceptos de propiedad y trabajo. Esta nueva economía viene a cambiar esos elementos fundacionales de nuestra organización social. El acceso complementa a la propiedad y la ocupación al trabajo. La fiscalidad, por ejemplo, no está pensada para el nuevo agente económico que es el ciudadano colaborativoque dispone libremente y de manera esporádica de sus activos materiales, de sus capacidades y conocimientos, a veces gratuitamente, a veces a cambio de una moneda social o de una moneda de curso legal… Estosciudadanos colaborativos muchas veces buscan beneficios más allá de la retribución económica. Existe un vacío legal. Nuestra organización institucional no está preparada conceptualmente para acomodar estenuevo modelo económico. Por otro lado, es necesario que el sector de los seguros cubra a esteciudadano colaborativo. Este sector determina mucho más lo que es posible de lo que hubiese pensado. Háblanos de tu libro No somos hormigas y sobre el mensaje de optimismo y fe en la humanidad que encierra"Somos el asilo del mundo"

. En otras palabras, occidente es viejo por razones demográficas y por su capacidad y velocidad de cambio. A nivel social, somos una sociedad muy influida por los mass media y lo noticiable es lo malo, lo pesimista. Perdemos así perspectiva temporal y espacial. Espacialmente, podemos dejar de centrarnos en el "asilo" de Europa y mirar más allá, al "barrio"… Al planeta, donde el ciudadano medio tiene 28 años, está educado, no tiene cuenta de banco pero sí móvil. Temporalmente, podemos echar la mirada a antes del 2008 y a los 100/50 años anteriores y darnos cuenta de que en realidad a nuestra especie le va bastante bien. Por otro lado, las redes sociales facilitadas por la Red, han dado enorme poder a los ciudadanos que dan lugar a iniciativas muchos más eficientes y que crean valor plataforma para todos. Ésta es la fuente de innovación optimista. La observación de lo que está pasando realmente, no lo que dicen los medios, no los apriorismos. Tenemos que desechar los falsos mitos darwinistas de los instintos competitivosde nuestra especie. Por debajo de los comportamientos competitivos existe un esfuerzo ingente decooperación y estamos asistiendo actualmente, con la perspectiva temporal de la que hablaba, al mayor número de comportamientos colaborativos que jamás hemos visto. ¿Qué proyectos te gustaría llevar a la práctica aplicando tus ideas y tu visión optimista de la innovación? Me gustaría "cruzar mundos" y ayudar a las corporaciones a sintonizar y adoptar un rol más activo y contributivo en en este cambio sistémico. Están obligadas por razones de eficiencia, deben dinamizar los recursos infrautilizados. Además van a estar sometidas a una creciente presión social para contribuir a la creación de bienes comunes. ¿Por qué no seguir el ejemplo de GE y contribuir a lo Open, compartiendo propiedad intelectual inutilizada de proyectos que nunca llevarán a cabo y cuyas patentes tienen que ser renovadas a un coste cada 10 años? Yo llevo 4 años reflexionando y hablando de estos temas pero ahora se dan las condiciones óptimas que antes no existían. El movimiento colaborativoera todavía incipiente y no representaba una amenaza para las corporaciones. Las corporaciones pueden y deben aspirar a pasar de la restitución a la contribución, a generar más valor del que capturan, a aumentar, en definitiva, su nivel de ambición. Entrevista y fotografías: Esther Val Foto de portada: Facebook Heisenberg Media