La entrega colaborativa: cuando viajeros se convierten en transportistas

Las plataformas de entrega colaborativa P2P conectan gente que busca obtener o enviar algo a través de viajeros, con distribución más económica y ecológica

El auge del consumo colaborativo ha permitido la creación de servicios de entrega colaborativa que conectan a personas que buscan obtener o enviar algo a través de viajeros. En esta entrada veremos plataformas que hacen posible esta logística P2P más económica y ecológica que la distribución tradicional. Cuando te vas de viaje al extranjero, nunca faltan los amigos o familiares que te piden encargos, desde chocolates que no existen en tu país, hasta un iPod o un PC portátil. Pero si en vez de ser un amigo, fuera un desconocido, ¿aceptarías este encargo a cambio de unos pesos o de una clase de surf? Las plataformas de distribución y entrega colaborativa son más ecológicas y económicas que servicios como DHL o Fedex. Ambas partes se benefician: el que encarga la distribución paga menos costes de transporte y el viajero aprovecha el espacio libre en su equipaje a cambio de una contribución. Al igual que los servicios de carpooling, la distribución peer-to-peer (P2P) permite optimizar un trayecto de viaje, puesto que al no pasar por la vía postal, el transporte de tu objeto no implicará ninguna emisión de CO2. Veamos algunas plataformas que ofrecen estos servicios.

Canubring: Pionero de la entrega colaborativa en España y Latinoamérica

Al mudarse de Chile a España por razones profesionales, Sebastián Cussen se dio cuenta de que gastaba mucho dinero cada vez que encargaba productos de Chile ( y que este problema no lo tenía solo él). Fue así como le vino la idea de Canubring.

Una cuestión de confianza y de seguridad. Canubring, lanzada en febrero del 2012, es una plataforma basada en la confianza mutua, los viajeros entran el detalle de su viaje y los usuarios que buscan alguien que les pueda traer un encargo pueden contatarlos directamente para acordar el precio y las condiciones de entrega. El sitio también pone a su disposición una tabla con los precios de referencia que cobra un servicio de Courier normal. Según Sebastián, “te puedes ahorrar hasta 70% en tus encargos”. En cuanto a la seguridad, queda claro que aceptar encargos de desconocidos puede tener sus riesgos. Sin embargo, Canubring, que cuenta ya con más de 10 mil usuarios y dos mil transacciones todas satisfactorias, no ha tenido ningún problema legal o aduanero. Para evitar este tipo de problemas el sitio cuenta con una sección sobre seguridad y garantía, “Tratamos de poner todas las herramientas para que la gente tome las precauciones necesarias”, admite Cussen. Un futuro muy prometedor para Canubring. Durante los primeros meses después del lanzamiento, Sebastián repartía su tiempo entre su trabajo a tiempo completo en Madrid y el lanzamiento de Canubring. Pero su éxito fue tal que decidió renunciar y regresar a Chile para dedicarse a tiempo completo a su nueva startup junto con su hermano y un ingeniero en software. Explica Cussen:

En pocos meses lanzaremos una segunda versión en la que se podrá pagar en línea y los profiles podrán estar conectados a otras redes sociales como facebook o twitter, lo cual nos permitirá cobrar una pequeña comisión, y esperamos que también nos ayude para que la gente tenga más confianza.

Además, tras haber levantado fondos en su país de origen a través de iniciativas de apoyo a emprendedores como ContactChile, el equipo viajará muy pronto a los Estados Unidos para participar en rondas de inversiones en Austin, Chicago y Silicon Valley. La idea a corto plazo es establecer una oficina en Estados Unidos que es uno de los mercados más importantes en el envío de encomiendas, especialmente hacia o desde América Latina.

Trotamundos, abejas, mulas y sherpas

Canubring, cuya actividad principal se encuentra en Latinoamérica, España y Estados Unidos, no es la única plataforma presente en el mercado del “lleva y trae”. En Europa y Australia han aparecidos otros sitios web como PiggyBee y mmMule.

David y Sébastien, dos belgas trotamundos, lanzaron PiggyBee en abril del 2012. Pionero en Europa, el sitio está disponible en nueve idiomas, lo que le ha valido una gran popularidad tanto en Europa como a nivel internacional y cuenta ya con visitantes de 150 países diferentes. Más que posicionarse como un simple intermediario, la ambición de PiggyBee es convertirse en una verdadera red social de viajeros que promueva también las iniciativas para reducir nuestra huella ecológica. Además de invitar a sus usuarios a pagar el costo de transporte a través de nuevas experiencias como ofrecer a la persona que trae el encargo un café, una cena o una visita en la ciudad en vez de un pago en cash, también ofrecen un servicio de “free-cycle” o reciclaje libre para aquellos que quieran deshacerse de algo.

mmMule que es una plataforma australiana de entrega colaborativa lanzada en 2010, propone también la entrega de productos para organismos humanitarios. En este caso la contribución no será financiera sino que una experiencia inolvidable y las gracias infinitas de las asociaciones. Por ejemplo, si vas para Honduras y sabes donde encontrar marcadores clínicos para animales, un centro de investigación y de preservación de iguanas en la pequeña isla de Utila te ofrece dos semanas de alojamiento y la posibilidad de contribuir a un proyecto de preservación de iguanas a cambio de unos cuantos marcadores. Muy original, ¿no?

Si lo que necesitas no se encuentra en el extranjero sino que en tu misma ciudad, te invitamos a descubrir los servicios colaborativos de reparto urbano como TaskRabbit que se ha hecho muy popular en los Estados Unidos. En España, Urban Sherpas es una revolucionaria plataforma online, recién lanzada en Valencia pero que pronto se abrirá en otras ciudades, a través de la cual puedes pedir cualquier producto de tu ciudad y tenerlo donde quieras en menos de dos horas. Una iniciativa muy interesante que seguiremos de cerca. Al igual que todos los otros ejemplos de consumo colaborativo como Airbnb, la clave para que la entrega colaborativa funcione es la confianza y la reputación. Y tú, estarías dispuesto a mandar un paquete con alguien que no conoces o transportar algo para un desconocido? Qué razones te lo impedirían? Comparte tu opinión en los comentarios! Imagen de portada de Male Gringo (Flickr) con licencia Creative Commons BY 2.0