La legislación acecha de nuevo: ¿corre algún riesgo la economía del compartir?

Los obstáculos legislativos podrían enfriar los pronósticos de muchos modelos de negocio peer-to-peer (p2p) propios de la economía colaborativa

A pesar de todo el entusiasmo alrededor de la economía colaborativa, los obstáculos legislativos podrían enfriar los pronósticos de muchos modelos de negocio peer-to-peer (p2p) disruptivos. Tal y como ya han hablado numerosas revistas anteriormente, la economía del compartir ha traído consigo múltiples modelos de negocio innovadores que permiten a los individuos ahorrar y ganar dinero a la vez, reconectar con sus comunidades y cambiarse a un modo de vida más sostenible y responsable con el medioambiente. La naturaleza innovadora y desconocida de estos negocios emergentes también los conduce a un conflicto directo con las leyes. Y es que al mismo tiempo que estas ideas de negocio innovadoras están distorsionando las industrias consolidadas, tales como alojamiento o transporte urbano, todavía no existe un marco legal que las ampare (y es necesario). Arun Sundararajan, profesor en la New York University Stern school of Business, fue entrevistado recientemente por la revista TechCrunch sobre cómo regular la economía del compartir sin entorpecer más la innovación:

“No es extraño que cuando hay algo nuevo e innovador haya trabas legislativas entorno la seguridad”

Sundararajan también remarcó que mientras las actuales industrias temen por quedarse obsoletas y ser sustituidas por estos nuevos modelos, la realidad es totalmente distinta. Del mismo modo que señaló Brian Chesky, co-fundador de Airbnb en el Travel Innovation Summit de Phoenix, Sundararajan explica que también estamos viendo una expansión de los mercados existentes. Aribnb, por ejemplo, ha creado un mercado para cosas que antes no tenían mercado, como las casas en los árboles y los castillos.

¿Cuándo una actividad se vuelve comercial?

Los mercados p2p especialmente se enfrentan a estas cuestiones desde el momento que permiten a los individuos realizar operaciones comerciales tales como alquilar su espacio, coche u ofrecer sus servicios. Un aumento considerable de este tipo de transacciones ha empezado a cruzar el límite entre ser una simple acción social y ganar unos pocos dólares, a convertirse en una importante fuente de ingresos. Pero, ¿esto convierte la actividad en un negocio? ¿Quién es el responsable en caso de accidente, el usuario o la plataforma? Como puntualiza la revista Shareable, estas preguntas abiertas sitúan a muchas plataformas en un área legal pantanosa. Sundararajan remarcó que ahora es un buen momento para hacer un paso atrás y mirar con perspectiva cuál debería ser el papel de las administraciones en la economía compartida. En el mundo de las industrias todo esto es nuevo y todavía queda mucho trabajo por hacer. Sin embargo, si los mercados empiezan a trabajar conjuntamente para hacer crecer la conciencia sobre de estos temas y se acercan a las administraciones de manera colaborativa, sería cuestión de tiempo poder superar estos obstáculos. http://www.youtube.com/watch?v=FJpI5OW1EjI A continuación algunas de las propuestas legislativas más apremiantes que están en marcha relacionadas con los modelos de negocio p2p:

Taxis y el transporte colectivo

Uno de los problemas legislativos más destacado de los últimos meses ha surgido a raíz de las demandas de transporte colectivo en California. La dos start-up de San Francisco, SideCar y Lyft, permiten a los usuarios que conducen por la ciudad compartir el trayecto con otras personas mediante una aplicación en el móvil. Debido a que los conductores no disponen de licencias de taxi certificadas (pero se someten a revisiones exhaustivas), la administración de California les envió cartas de suspensión y cese que indignó la comunidad de transporte colectivo de California.

¿El alquiler a corto plazo viola las leyes de arrendamiento?

Los alquileres vacacionales p2p – los mercados que permiten a la gente alquilar sus casas por períodos cortos a viajeros – cada vez son más perseguidos por las autoridades públicas. Numerosas leyes locales en áreas urbanas prohíben el alquiler a corto plazo durante menos de 30 días. Y la industria hotelera tampoco es que esté entusiasmada con estos nuevos competidores, que no están ni regulados ni pagan las tasas hoteleras. Recientemente, el periódico The New York Times publicó que muchos de los anfitriones de Airbnb en la ciudad de Nueva York se están saltando las leyes (sin ser conscientes) y podrían exponerse a multas cuantiosas o incluso al desahucio. Esto ha desatado debates entorno quién es el responsable de informar a los anfitriones sobre las leyes locales y quién responde en el supuesto caso de que ocurriera algún incidente. Así pues, urgen soluciones para estos vacíos legales puesto que las restricciones no impiden al mercado de alquiler p2p continuar creciendo a gran velocidad.

Seguros y coche compartido

A pesar de que el riesgo de perder el seguro del coche por alquilarlo en plataformas p2p sea menor (con plataformas como Getaround, Autonetzer o Voiturelib), vale la pena mencionar que el seguro del automóvil es otra área importante en la que la mayoría de mercados todavía no disponen de un marco legal que los regularice. Otra versión de este artículo se publicó en el blog TrustCloud.   Traducción de Anna Renau Photo credit: CC timsamoff Post relacionado: La economía colaborativa también necesita de sus leyes