¿Será el turismo colaborativo el fin del turismo tradicional tal y como lo conocemos?

Fitur 2016 se ha acercado al Turismo Colaborativo. Lo ha hecho de la mano de la Asociación de Expertos Científicos en Turismo (AECIT). Choca, sin embargo, la timidez con que se ha producido ese primer acercamiento. Y es que la presencia de este nuevo modelo en la Feria Internacional del Turismo ha sido escasa, pese a representar ya un mercado de 40.000 millones de dólares (que podría alcanzar los 46.000 millones de dólares en el 2016) y tener una previsión de crecimiento anual del 31%, según el estudio de PwC. Fitur 2016 ha constatado la falta de conocimiento sobre este tema más allá de los titulares publicados en prensa, pero el turismo colaborativo es ya una realidad imparable.

Las plataformas de turismo colaborativo

Las plataformas de turismo colaborativo son aquellas que ofrecen productos o servicios relacionados con el turismo y que cubren toda la cadena de valor del viajero. Van desde los buscadores de oferta colaborativa como Wonowo hasta los comparadores de alquileres vacacionales como Likibu. Hay también herramientas que permiten organizar cada viaje con la ayuda de quienes viven en el lugar de destino, como Vayable, o que nos ayudan a llegar a ese sitio (Blablacar o Amovens) y movernos por él (Social Car o Drivy). El turismo colaborativo incluye servicios de guías como los de Trip4Real o Greeters, experiencias como las de EatWith o Nautal, el intercambio de casas o habitaciones (HomeExchange o MyTwinPlace) y el alojamiento en casas de particulares, caso de Airbnb, Homeaway, OneFineStay, Couchsurfing, o Tujia en China. [caption id="attachment_2003" align="aligncenter" width="869"]

Tujia, la Airbnb de China, con 310.000 alojamientos y un valor en el mercado de 1.000 mill.$[/caption] Estas plataformas funcionan porque están satisfaciendo las nuevas necesidades de los usuarios, que buscan experiencias locales reales, y porque garantizan precios más económicos, mejor accesibilidad y mayor oferta. Además de sus posibilidades de geolocalización y su gran flexibilidad, son fáciles de usar y están focalizadas en el usuario, siendo en principio más transparentes y permitiendo una comunicación más interactiva. Es más, si hasta ahora la economía colaborativa era P2P, ya empiezan a surgir otras herramientas que están dando servicios a los usuarios de esas plataformas, como Hostmaker, que gestiona la limpieza o la entrega de llaves, o TimeResQ, que entrega una compra mínima estandard directamente del supermercado a la casa o apartamento alquilado.

El sector alojamiento

El alojamiento es sin duda el segmento más importante del turismo colaborativo y las cadenas hoteleras internacionales empiezan a preocuparse por el volumen que ya supone. Airbnb tiene actualmente un valor en el mercado de 25.500 millones de dólares, superando a cadenas hoteleras como Hilton o Marriott. Sólo Airbnb tiene una oferta de más de 1.5 millones de alojamientos en 190 países y ha tenido en el 2015 más de 80 millones de reservas por noche.

Airbnb ha demostrado una capacidad de innovación sin igual

La demanda nacional de alquiler vacacional en España creció un 39% en el 2015 de acuerdo con los últimos datos de Homeaway; 1,7 de cada 10 turistas se alojaron en una casa o apartamento turístico y casi un 40% expresó su interés por estar en una casa alquilada como alternativa al hotel tradicional. [caption id="attachment_2004" align="aligncenter" width="542"]

Fuente: The Ostelea School of Tourism and Hospitality[/caption] Esto significa que 4 de cada 10 viajeros podrían alquilar una casa o apartamento durante el 2016. Sea un dato real o aspiracional son usuarios que se alejan de la oferta tradicional, lo que significa una pérdida cada vez mayor de cuota de mercado para el sector turístico convencional. Ante estos datos, parte del sector turístico tradicional se limita a tachar de competencia desleal a este tipo de plataformas y cargan sobre Airbnb con una visión sesgada de la compañía que ha provocado tal disrupción en el mercado. Guste o no, Airbnb (y a excepción de sus problemas en diferentes ciudades como Barcelona) demuestra una creatividad y una capacidad de innovación sin igual.

4 de cada 10 viajeros podrían alquilar una casa o apartamento durante el 2016

El caso es que el sector hotelero todavía no se ha adaptado como debería al entorno digital, según un estudio de Daemon Quest filial de Deloitte. Esta entidad revela en su “Radiografía del sector hotelero en su adaptación al entorno digital”, presentado el pasado viernes día 15 de enero en ESADE, que la adaptación no es todavía la adecuada, con Hilton y Marriott como las cadenas mejor posicionadas. Y la transformación colaborativa viene justo después de la digital. [caption id="attachment_2005" align="aligncenter" width="758"]

Intercontinental llega a un acuerdo con Stay.com para ofrecer servicios de guías turísticos.[/caption]

¿Qué están haciendo los que sí se están adaptando a ese nuevo usuario?

Los más innovadores empiezan a acercarse al modelo colaborativo desde diferentes perspectivas con tal de adaptarse a esa nueva realidad.

1) Inversiones:

Hyatt ha invertido 40 millones de dólares en OneFineStay, una startup londinense que alquila casas de lujo y ofrece servicios como el check-in, guardar las maletas de los clientes o poder refrescarse en una de las habitaciones del hotel mientras esperan a entrar en su apartamento/casa alquilada. Wyndham Hotels, cuya marca incluye Ramada y Travelodge, ha invertido en LoveHomeSwap, una startup que permite el intercambio de casas.

2) Acuerdos de colaboración:

Los hoteles W han firmado un acuerdo de colaboración con DeskNearMe (una empresa de coworking) para alquilar espacios infrautilizados como lugar de trabajo. Convierte esos espacios en un servicio más para locales y visitantes. Lo mismo ha hecho Marriott con LiquidSpace. Esto les permite conseguir nuevos clientes, ya que la mayor parte de las personas que reservan el espacio no lo eran previamente. Además, diversifican su modelo de negocio, rentabilizan otras áreas del hotel y añaden valor a su propuesta al poner a disposición esos espacios para la generación de sinergias entre locales y visitantes.

IHG se alía con Stay.com, una startup de Oslo, para ofrecer servicios de guías locales.

3) Adaptación:

Marriott hizo una prueba piloto en 14 de sus hoteles. Pidió a su empleados más emprendedores y la comunidad local que hicieran propuestas centradas en el área de Food&Beverage (comida y bebidas), ofreciéndoles 50.000 dólares y 6 meses para hacerlas realidad. Una de las propuestas ganadoras fue la utilización de una terraza sin usar para convertirla en un pop-up bar con una marca diferenciada del hotel donde estaba situada. Intercontinental Hoteles incluye en su web opiniones reales de clientes que le otorgan una mayor transparencia.

4) Marketplace:

Este ejemplo lo encontramos en nuestro país. La cadena hotelera RoomMate creó BeMate, una plataforma de apartamentos turísticos situados cerca de sus hoteles y a cuyos clientes ofrece servicios desde el hotel, como conserjería 24 horas, recogida y entrega de llaves, y consigna de maletas. Además, Kike Sarasola, propietario de la cadena, compró Alterkeys para ampliar su oferta. O el Hotel Drift en San José, California, que ofrece las habitaciones de su hotel a través de Airbnb y brinda a sus clientes una plataforma para que ellos creen sus propias experiencias con cocina y espacios comunes para generar encuentros. No será el primero que veamos de estos ejemplos.

Otros sectores del turismo

Algunas agencias de viajes empiezan a plantearse ofrecer servicios y productos a través de modelos colaborativos. Compañías aéreas como Virgin han llegado a acuerdos de colaboración con Airbnb a través de su programa Elevate donde los clientes pueden ganar puntos por todas las reservas hechas en la plataforma a través de la web de Virgin Airline.

Retos del Turismo Colaborativo

El turismo colaborativo y la economía colaborativa en general presentan los mismos retos que nos hemos encontrado con anterioridad cuando la tecnología ha permitido que los propios ciudadanos se empoderen para producir valor. Uno de ellos es encontrar compañías aseguradoras que cubran estas nuevas formas de relación, como en el caso de los seguros para conductores. Social Car ha luchado durante 5 años para, finalmente, firmar un acuerdo con AXA España que permite incluir un seguro a todo riesgo especial para todos sus usuarios de la plataforma y sin coste añadido. Este es un nicho de mercado por explorar.

El Gobierno francés apoya la economía colaborativa como una oportunidad para la innovación y la generación de ingresos.

El compartir casa (homesharing) también plantea sus propios retos

. Por ejemplo, Airbnb y Homeaway han tenido problemas en Barcelona, que ha sido la primera ciudad en imponer multas de hasta 60.000€ a cada una de estas empresas, por mostrar en su web apartamentos sin licencia turística. Mientras, en algunas ciudades como Ámsterdam, el ayuntamiento ha obligado a Airbnb a adaptarse a las leyes locales de alojamiento de alquiler, como “un gran ejemplo de lo que las ciudades pueden hacer para trabajar con estas empresas”. El ayuntamiento la ciudad holandesa ha creado recientemente una nueva categoría de establecimiento, llamado “alquiler privado”, que permite a los residentes alquilar el alojamiento en el que viven por un máximo de cuatro noches consecutivas con la condición de poseer o tener el permiso del propietario. Los residentes deben pagar un impuesto sobre los ingresos obtenidos, así como un impuesto turístico.

La previsión anual de crecimiento del turismo colaborativo es del 31%, según PwC

Francia apoya desde el Gobierno el desarrollo de la economía colaborativa con proyectos específicos sobre el tema, como una oportunidad para la innovación y la generación de ingresos. De hecho, así lo vimos en la mesa redonda que tuvo lugar en el OuiShare Fest Barcelona 2015 con Laila Frank del Ayuntamiento de Ámsterdam, Jean-François Collin, Ministro para Asuntos Económicos de la embajada de Francia en Madrid, y Albert Arias, Responsable del Plan Estratégico de Turismo del Ayuntamiento de Barcelona. Si quieres ver el vídeo de la mesa redonda puedes hacerlo a continuación. [embed]https://www.youtube.com/watch?v=KbDoY_rjDT4&feature=youtu.be[/embed] Queda mucho camino por recorrer pero el turismo colaborativo es una tendencia que ha llegado para quedarse

y, por las cifras que se barajan, su crecimiento exponencial y el nivel de adopción por parte de los ciudadanos, estamos ante un camino que ya no tiene vuelta a atrás. El reto para las empresas tradicionales será el de adaptarse lo más rápido posible e integrarlo en su modelo para continuar siendo relevantes. Foto portada: Mochileros, de Leo Álvarez, bajo licencia Creative Commons (CC-BY-ND)