Una nueva historia para una nueva economía

Cuando cayó en mis manos el ensayo de David Korten (“Cuando las corporaciones manejan el mundo”), a través del Club de Roma del cual el autor es miembro, tuve la intuición de que algo cambiaría en mi vida. Y así ha sido. De alguna manera, ha transformado no sólo mi visión del mundo sino también la forma de actuar en mi vida personal.

David Korten es psicólogo y economista, Presidente del Fórum de Economías Vivas, Profesor de Harvard, Director de Yes! Magazine y autor del libro “Cuando las corporaciones manejan el mundo”, entre otros libros y nombramientos. Fue después de leer “El sueño de la Tierra” de Thomas Berry que Korten, basándose en los argumentos de Berry, sintió como verdad absoluta la idea de que nuestra supervivencia como especie dependía enteramente del descubrimiento de una nueva historia que nos diera una poderosa razón para vivir de otra manera. Una historia que diera sentido a nuestra vida y, lo más importante, que nos diera un propósito. Una razón para pensar que un cambio profundo es posible a pesar de los grandes intereses económicos defendidos por el status quo. Por eso en su ensayo, Korten presenta a modo de antecedentes las historias que han regido nuestra vida durante generaciones y que han influenciado hasta ahora nuestra forma de pensar y actuar.  

3 Historias sobre la Creaciónque nos han acompañado siempre

1. El Patriarca Distante Según el judaísmo, el cristianismo y el islam, nuestra historia empieza con un todopoderoso Dios que todo lo sabe y todo lo crea. Su creación es controlada desde el cielo; ayudando a aquellos que son rectos y se portan bien, y observando y juzgando nuestra obediencia a sus dictados, llegados a nosotros a través de textos sagrados interpretados por las autoridades religiosas en la Tierra. Si Dios es todopoderoso y todo lo sabe, asumimos que todo lo que existe es por su deseo y que si hubiera algo que no le gustara lo cambiaría, lo que justifica, de alguna manera, que algunos no hagan nada para cambiar aquello que no les gusta, asumiendo que Dios lo haría si fuera el caso. Para muchos, la Tierra es un mero tránsito para ganarse el paraíso, siempre y cuando te portes bien porque si no te vas al infierno. 2. La Gran Máquina La historia de La Gran Máquina está asociada con la ciencia según la cuál la Tierra es el resultado fortuito de una combinación de mecanismos. En nuestra competición por la supervivencia, el dominio del territorio y la reproducción cabe el uso desmesurado de los recursos económicos buscando el propio beneficio, poniendo al dinero y al mercado en un lugar sagrado. Y en esta percepción se enmarcan la mayoría de nuestras actuaciones, como el modo en cómo organizamos la educación, el conocimiento humano y sobre todo en la manera en que consumimos y perseguimos la gratificación material y el status financiero para suplir nuestra necesidad de encontrar un significado y propósito a nuestra vida. Esta historia que define nuestra naturaleza humana como individualista, codiciosa y competitiva y que desprecia el bienestar de los demás, no es más que la definición clara de las características de un psicópata o sociópata que minimiza nuestro sentido de responsabilidad moral hacia los otros y la naturaleza. Hace daño a la sociedad e imposibilita la creación de una comunidad democrática que se autoorganice en base a relaciones de cuidado mútuo.

“Cuidar y compartir son en cambio las características que definen una sociedad emocionalmente madura. Y estos son los rasgos que en realidad definen nuestra auténtica naturaleza humana y son esenciales para la salud de nuestra sociedad.”

3. La

Unidad Mística Los místicos hablan de que todo lo que experimentamos como realidad material, incluyendo nuestra experiencia como seres humanos, es una ilusión generada por nuestro ego que nos separa de la realidad de la unidad de toda la creación. Solo a partir de la meditación alcanzaremos el amor infinito y la paz individual necesarias para ser más felices con nosotros mismos y los demás, ya que estamos interconectados y lo que uno se hace a sí mismo se lo hace también a los demás.   Seguro que reconoces alguna de estas historias y, aunque están tratadas de una forma partidista y superficial, son las que nos han acompañado durante generaciones y han marcado nuestra relación con el mundo y los otros.  

La Historia de nuestra historias

Cada una de estas tres historias e imágenes familiares han pasado de generación en generación a través de la transmisión verbal y se han convertido en literales siendo en realidad simples metáforas. Los indígenas con su visión de la madre naturaleza como fuente de nacimiento y alimento, la religión que ve a las personas como la reencarnación de las deidades que controlan el mundo, los místicos que ven la creación como una manifestación material de una ilusión, con un sentido de conexión profunda entre las personas y la naturaleza como compañeros en la comunidad de la vida y los científicos, que sólo reconocen aquello que puede ser observado, medido y cuantificado, todos ellos en realidad sólo ven una parte del todo.  

La Historia de los 6 Hombres Ciegos y el Elefante

Estaban 6 hombres ciegos intentando determinar la naturaleza de un elefante. El primero toca unos de los laterales del elefante y dice “es una pared”; el segundo toca un colmillo y dice “es una bala”; el tercero toca su trompa y dice “es como una serpiente”; el cuarto toca una pata y dice “no, es un árbol”; el quinto toca una oreja y dice “es una abanico”; y, por último, el sexto hombre ciego toca su cola y dice “no tiene ningún sentido, es una cuerda”. Cada uno de los hombres ciegos determinan una cosa diferente cuando sólo se fijan en una de sus partes y lo separan del contexto, sólo compartiendo sus percepciones serían capaces de discernir la auténtica naturaleza del elefante y, aún así, no estarían reconociendo la auténtica esencia del elefante como un ser vivo con emociones complejas y muchos talentos.

Misterios sin resolver

Los científicos actúan de la misma manera que los 6 hombres ciegos al solo estudiar partes del todo, excluyendo la entidad consciente inteligente. El mayor misterio del cosmos sigue acompañándonos y más teniendo en cuenta, a pesar de todos los avances, que los científicos solo han podido calcular un 4,9% de la masa del universo, del 95,1 % restante no tienen ni idea de cómo está constituido. Lo mismo pasa con el ADN, mientras unos dicen que es la explicación a nuestro diseño, formación y comportamiento y que el 98% del cuál todavía no se sabe nada es basura, para otros, esta explicación mecanicista del código genético no puede por sí sola explicar las variaciones tan intricadas en el diseño, formación y comportamiento del ser humano. Tradicionalmente, los científicos han estudiado las especies por separado pero ahora están poniendo cada vez más atención a esos microorganismos que se auto-organizan en forma de comunidades complejase

inteligentes,con un poder de

adaptacióny

resilenciaespectacular

y que son tan importantes para la salud y el bienestar humano. Hay más bichitos en una cuchara que personas en el mundo, también en nuestro cuerpo y sólo están empezando a catalogarlos.

Toca una actualización

UniversoViviente

Volviendo a la historia del elefante y comparándola con la de la Tierra, la historia comenzaría de la siguiente manera: un espíritu unitario sin forma física que elige manifestarse a través de un proceso auto-organizado de prueba y error que va aprendiendo rodeado de elementos de orden, caos y entidades inteligentes distribuidas. Está visión de la Tierra nos traslada a un visión radical de auténtica democracia, que nos hace preguntarnos la legitimidad y eficacia de las instituciones públicas y privadas, que monopolizan y centralizan el poder y la toma de decisiones en manos de unos cuantos que dominan al resto en una guerra contra la naturaleza. Está historia me sitúa en: yo, como persona inteligente que soy capaz de tomar mis propias decisiones, participo de un cosmos interconectado, auto-organizado y consciente en su viaje de autodescubrimiento hacía una mayor complejidad, belleza, descubrimiento y posibilidades.

Instrucciones originales

La supervivencia de cualquier sistema vivo depende de las complejas y sofisticadas formas de colaboración. La mayoría de los organismos existentes prosperan y evolucionan sólo al vivir en comunidades vivas que utilizan sinergias, intercambian, comparten y se cuidan mutuamente. El individualismo indica un fallo del sistema.  

Un descubrimiento claro en el campo de las dinámicas de grupo es que las decisiones colectivas son más creativas y efectivas para manejar problemas complejos que las decisiones individuales. La teoría de la inteligencia distribuida sugiere que varias mentes interconectadas tienen mayor capacidad que una sola, cada cuerpo está compuesto por cientos de trillones de células y microorganismos que deciden por sí mismas, juntos hacen el todo y mantienen la salud y la integridad del cuerpo aún en condiciones de máximo estrés, cambios de temperatura, virus, etc… y se regeneran continuamente sin que ningún órgano central les dé instrucciones. Es una forma de inteligencia consciente, las decisiones que toman las células no se parecen a ninguna forma de conciencia que conozcamos, entonces cual es la relación con la meta-conciencia del todo, pues al igual que yo no puedo ser consciente de cada una de las células que existen en mi cuerpo, la meta-conciencia del cosmos existe sin conocer cada trillón de entidades celestiales. Simplemente cuida con el amor de saber que es por el bien del todo. Nosotros somos los que necesitamos a la tierra, no ella a nosotros. Sí mañana desapareciéramos la tierra seguiría girando. Deberíamos fijarnos en como hace la Tierra, con sus estructuras y procesos en comunidad para evolucionar, interactuando continuamente para optimizar la obtención, organización y compartición de nutrientes, agua y energía que dispone. Los biosistemas más dinámicos y saludables son aquellos con una diversidad de especies que toman decisiones individuales pero funcionando como cooperativas, autoorganizándose en comunidades. Ninguna especie domina para la exclusión de otras, buscan la salud y el bienestar del conjunto. Y defendiéndolo aún si eso significa la supresión de especies que pongan en peligro el equilibrio del todo. La biosfera es un sistema interconectado que va desde los microorganismos hasta la biosfera global, de arriba abajo y de abajo hacia arriba, se autoorganizan, aprovechando, compartiendo con sus vecinos y adaptándose a la energía, agua y nutrientes disponibles en su entorno, creando y manteniendo el sistema generador de la comunidad de más alto nivel a la cual cada subcomunidad pertenece. La ciencia afirma que está en nuestra naturaleza humana cuidar y compartir. Estamos redescubriendo la verdad de que participando como miembros que contribuyen de forma creativa al desarrollo de la Comunidad de la Tierra es esencial para el bienestar y la verdadera felicidad. El único legítimo propósito que pueda tener cualquier institución humana, empresas, gobiernos y sociedad civil, tiene que ser facilitar esa participación y apoyar su creación. La Vida es Sagrada, La Comunidad de la Tierra es sagrada. El Tiempo es Vida. El Dinero es sólo un número. Dinero y Mercado respaldados por una serie de reglas y con una cultura ética puede ser de utilidad para hacer intercambios, nunca debería ser el fin en sí mismo.  

 

“Internet ha eliminado las barreras geográficas a la comunicación humana. Por primera vez en la historia somos capaces de vernos, aprender y actuar como especie planetaria”

Podemos utilizar esta capacidad para repensar y elegir como especie las historias con las que queremos vivir en conjunto como una comunidad global de vida en un mundo interdependiente. Esto nos da el medio para cambiar el curso común de la humanidad con extraordinaria rapidez haciendo una elección consciente y colectiva. Sé que es un texto complejo pero quería compartirlo contigo. Korten en su faceta más pedagógica da unas pautas de discusión sobre su ensayo invitando a compartir el mismo con amigos para así analizar y discutir el texto. Te invito a que lo hagas y me expliques tus conclusiones siempre que quieras. Yo, por el momento, me quedo con la más importante para mí. ¿Tomarías esta historia sobre la comunidad de la tierra y vida sagrada como verdadera? Yo he llegado a la conclusión de que sí, quiero creer en ella para que se convierta en realidad. ¿Una utopía? Las utopías hacen mover el mundo. Si queréis leer el ensayo completo lo podéis encontrar aquí.   Artículo publicado originalmente en el blog El Mundo de Lucía